¿Por qué debería importarle que el Banco de la República suba las tasas de interés?
El 27 de enero de 2023, el Banco de la República subió la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos básicos, alcanzando un máximo histórico de 12,75%. Aquí le explicamos porqué la autoridad monetaria del país tomó esa decisión y cómo le afecta a su bolsillo.
Por Isabel Tamayo
Estudiante de Economía, Univalle

Una analogía entre medicina y economía
Traiga a su mente un mundo imaginario, ese que tanto le gusta a los economistas, lleno de supuestos y probabilidades. En esa realidad, el país sería un ser que, como todo humano, sufre de enfermedades y disgustos que ponen en peligro su existencia, como el mal gusto y la inflación, por ejemplo. Un día, el país empieza a notar síntomas extraños que antes no tenía: ya no se puede comprar el mismo mercado de antes con 50 mil pesos, la gente paga mucho más interés por los mismos préstamos, el dólar sube y sube… Entonces decide ir al médico. El médico, que aquí sería el Banco de la República, se encarga de analizar todos aquellos indicadores que reportan información sobre la salud económica del país: el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios del Productor (IPP), el Índice de Pobreza Multidimensional, la tasa de desempleo, el Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, entre otros. Entonces, Colombia se somete a varios exámenes para descubrir qué rayos está pasando en su interior. ¿Qué está pasando con Colombia?

Fuente: Datos del DANE. Gráfico del Banco de la República.
Llega el día de la revelación. Usted también puede ver uno de los exámenes (Gráfica 1). El médico, es decir, el Banco de la República, analiza esos datos, las gráficas que suben y bajan en esos informes de política monetaria, y da su diagnóstico: “Sr. Colombia, usted tiene un IPC de 13,25% para enero. Los niveles normales deberían rondar entre el 3 y 4%. Eso significa que usted padece de inflación”. Con esa noticia, Colombia por fin entiende el afán de todos sus habitantes en el supermercado cada que iban a comprar cebollas. El Banco de la República hace una pequeña pausa y le pregunta al país si tiene familiares o conocidos que sufran de tal padecimiento. ¡Por supuesto! Latinoamérica está sufriendo de ello. Incluso algunos conocidos, como Europa y Estados Unidos. El Banco de la República mueve la cabeza negativamente. “Es preocupante, pues la inflación es contagiosa”. Y así, fue nombrando otros padecimientos, como la Tasa Representativa del Mercado (TRM) tan alta de los últimos dos meses, lo cual significaba una devaluación persistente de la moneda colombiana frente al dólar, así como la rampante desaceleración económica de la región. Colombia pregunta qué debe hacer para curarse de tales padecimientos y volver a la normalidad, a lo que el Banco de la República responde: “Le debemos subir la tasa de interés de política monetaria”.
Los movimientos de la tasa de interés pueden ser de tres tipos: se sube, se baja, o se mantiene. Dependiendo de la situación económica del país, el Banco decidirá qué estrategia usar para perseguir la estabilidad macroeconómica. Tradicionalmente, ante épocas de estancamiento o “vacas flacas”, aumenta la tasa de interés para estimular el crédito, como durante la pandemia. Ante épocas de prosperidad marcadas por tendencias de inflación descontroladas, aumenta las tasas para incentivar el ahorro.

Fuente: Banco de la República.
El remedio: subir la tasa de interés
Como ya leyó en el pequeño relato de antes, El Banco de la República es la autoridad monetaria del país y se encarga de que la economía sea estable. Se rige mediante un sistema de inflación objetivo en el que fija una tasa de interés de política monetaria para controlar diferentes aspectos de nuestro sistema, como por ejemplo, el nivel de precios de la economía. Los movimientos de la tasa de interés pueden ser de tres tipos: se sube, se baja, o se mantiene. Dependiendo de la situación económica del país, el Banco decidirá qué estrategia usar para perseguir la estabilidad macroeconómica. Tradicionalmente, ante épocas de estancamiento o “vacas flacas”, disminuye la tasa de interés para estimular el crédito, como durante la pandemia. Ante épocas de prosperidad marcadas por tendencias de inflación descontroladas, aumenta las tasas (mire esas subidas monumentales, por ejemplo, en el Gráfico 2) para incentivar el ahorro. A continuación analizaremos la última estrategia, que corresponde a nuestras vivencias del 2023.

Fuente: La República.
Los canales de transmisión
Los aumentos de la tasa de interés tienen la intención de bajar la inflación. Los canales de transmisión son los encargados de que este proceso ocurra. Los más famosos son el canal de la tasa de interés, del crédito, de la tasa de cambio y de las expectativas. Hoy analizaremos el canal del crédito y de las expectativas. Cuando el Banco de la República sube la tasa de interés, las entidades financieras la toman como referencia para modificar sus propios cobros de interés. De allí que la tasa de usura haya llegado hasta el 45,27% para crédito de consumo, y al 39,20% para el microcrédito (mire los aumentos en la Gráfica 3). Recuerde que la tasa de usura es el interés máximo que le pueden cobrar las entidades financieras por cierta modalidad de crédito. De acuerdo con un profesor de Economía, incluso los prestamistas gota a gota se ven influenciados por las decisiones del Banco de la República. Lo anterior tiene la intención de hacer más caro el crédito para que la gente haga menos préstamos y, por ende, consuma menos al contar con un ingreso disponible menor. La buena noticia de esta situación es que, así como el crédito sube, también las inversiones suben, puesto que el interés es más alto. En otras palabras: este año no se endeude de forma irracional y ahorre todo lo que pueda en productos financieros de bancos o entidades avalados por la Superintendencia Financiera.
…tenemos una economía recién recuperada de la crisis por la Covid-19 que está siendo potencialmente ahorcada por una tasa de interés tan alta. ¿Qué le esperará a Colombia? Certezas no hay muchas, solo una: el 2023 será un año marcado por la incertidumbre económica.

Fuente: Datos por Rankia. Elaboración propia. Disponible en: https://www.rankia.co/blog/ranking-tarjetas-credito-debito/3135949-mejores-tarjetas-credito
Para arriba las tarjetas de crédito y los CDT.
Ya hablamos de forma abstracta sobre créditos e inversiones. Es hora de poner nuestros pies sobre la tierra y darle un vistazo a las cifras de la economía actual. Por ello, en este apartado analizaremos los productos financieros más famosos y sus ventajas y desventajas en este inicio de año. Empecemos con las tarjetas de crédito. De acuerdo con Rankia, la tasa de interés efectiva anual de Finandina es la más baja del mercado. De allí le siguen Banco Popular, Av Villas, Coopcentral, y Bancoomeva. En la Gráfica 4 puede repasar los datos de las tarjetas de crédito de diferentes bancos. Cabe destacar que esta información no pretende definir cuál es la mejor tarjeta de crédito del mercado. Para ello, usted debe analizar su situación financiera y sus necesidades. Así como estos bancos tienen intereses menos altos que otros, pueden cobrar cuotas de manejo dolorosas e inexplicables para el bolsillo del ciudadano postpandemico afectado por la inflación.
Pensemos ahora en las inversiones. Uno de los productos con mayor popularidad en este campo es el (Certificado de Depósito a Término (CDT). Básicamente, un CDT es una cantidad determinada de dinero que usted deposita en su entidad financiera de preferencia. Dependiendo del plazo que usted escoja, se le pagarán unos intereses. La gráfica 5 reporta los CDT con mayores tasas de interés para el plazo de 60 días. En ese sentido, las opciones más rentables son Itaú, Coopcentral, Banco Serfinanza, Bancolombia, Sudameris, Davivienda y Mundo Mujer. Cabe destacar que el mejor CDT para usted dependerá del dinero con el que cuenta y el plazo que escoja para mantener la inversión, pues durante ese tiempo usted no podrá sacar su dinero del banco.

Fuente: Datos de El Tiempo. Elaboración propia.
El debate: ¿realmente este remedio funciona?
El Banco de la República tiene como principal remedio contra la inflación el aumento de la tasa de interés de política monetaria. No obstante, de acuerdo con la teoría económica, este instrumento es más efectivo cuando los problemas de la economía vienen originados por un problema de demanda. Es decir, si los hogares demandan mucho crédito y, en consecuencia, compran muchos bienes y servicios, la economía se “sobrecalienta”, y se da una presión sobre los precios que los lleva al alza. No obstante, no hay un consenso frente a la situación de hoy: tenemos problemas que vienen por demanda, por oferta, por expectativas, etc. De allí que ciertos economistas critiquen las decisiones de Banco de la República, pues hace un año vienen subiendo la tasa de interés y la inflación no ha hecho más que subir como espuma. Es decir: parece que el remedio no está funcionando. En ese orden de ideas, tenemos una economía recién recuperada de la crisis por la Covid-19 que está siendo potencialmente ahorcada por una tasa de interés tan alta. ¿Qué le esperará a Colombia? Certezas no hay muchas, solo una: el 2023 será un año marcado por la incertidumbre económica.