Entreco: la banda promesa de Cali
Entreco se ganó por segunda vez un lugar en el festival Fiura, que se llevará a cabo en octubre del presente año. A punto del lanzamiento de su primer álbum TV y una gira que realizará por varias ciudades del país, se consolida como un proyecto promesa que logró lo que muchas bandas de la escena no han podido conseguir: salir de Cali.
Por: Sofia Londoño Galeano
Comunicadora social y periodista
Estudiante de Licenciatura en Lenguas Extranjeras, Univalle

Foto: Jaider Garro.
La primera vez que los vi en escena, me sorprendió la fluidez con la que se movían y la experticia que mostraban en sus instrumentos; sin embargo, lo que más llamó mi atención fue el efecto que tenían en la audiencia. Adolescentes coreando sus canciones al pie de la letra, como cuando se canta algo que significa mucho para uno, con fuerza, con pasión. Luego, me di cuenta que eran un poco más jóvenes de lo que creía y empecé a seguirlos en los toques en los que se presentaban. Siempre se repetía el mismo patrón: las bandas que los acompañaban, fuesen nuevas o veteranas, no alcanzaban el mismo nivel de efusión que ellos en el público. Es así cómo se detectan las futuras promesas, esas que tienen un no sé qué bastante palpable y a las que, sin mucha seguridad aún, se les puede vislumbrar el futuro.
Cuando los visité, me recibieron en la casa de Wabi ―vocalista y bajista ―, adecuada sin muchas pretensiones, pero sí con una curiosidad incansable, su propio estudio en su habitación: Baby Ramen. El espacio, con equipos reducidos, no es impedimento para conseguir grabaciones de calidad; al contrario, es muestra de la recursividad, ingenio y experticia con la que Wabi ha conseguido establecerse como productor. Fue así como también fundó el sello independiente Bota Roja Records, que se ha instaurado como un asilo para otras bandas y artistas de la escena indie caleña como El Picnic era Ayer, La Novena Agregada, Disco en Marte, entre otras. Cuando le pregunté cómo había aprendido a producir, respondió:“Metiéndole, dándole, la verdad. La razón por la que aprendí es porque quería grabar la música que estábamos haciendo”. Trompeto ―bajista y trompetista ―añade: “Entreco fue el motivo por el que todo el mundo tuvo que mejorar en todo”. Mientras responden a mis preguntas, Taquita ― la perra insignia del grupo ― se pasea por toda la habitación.
Esta percepción de crecimiento artístico como responsabilidad individual para conseguir la mejora colectiva del grupo es ―a pesar de sus cortas edades ― la premisa que les ha permitido escalar y convertirse en una banda clave del panorama musical de la ciudad.
Entreco nació oficialmente a partir de la grabación de “Tal vez”, su primer sencillo en el 2018, cuando los cuatro miembros rondaban los 15 años. Acortaron su nombre del anterior, Entre Comillas, con la finalidad de que los encontraran más fácil en redes sociales. Wabi y Yuka ―guitarrista ― se conocieron en el colegio, y desde siempre estuvieron maquinando ideas en bandas que no llegaron a nada. Luego se encontraron con Mostri ― batería ― y Trompeto, y la magia pasó. Musicalmente aún tenían cosas que afinar, pero la química entre todos era innegable.
El pasado 17 de agosto, día cuando nos sentamos a hablar, estaban felices y algo aliviados de “por fin”haber terminado las grabaciones completas de su primer álbum TV. “Cuatro años ya llevamos en estas. Tenemos grabaciones desde 2018, de primeras capturas de TV. Toda nuestra carrera musical hemos intentado componer este álbum”, dice Yuka, quién, aparte de ser guitarrista, usa sus conocimientos como estudiante de diseño gráfico para realizar las portadas de los EP de la banda. Wabi suspira como respuesta: “Los problemas de ser independiente”.
Lo indie, más allá de la impronta en el estilo musical, es una forma de autogestión. La banda señala que es autosuficiente, como gran parte de los artistas de la ciudad que no cuentan sino con el apoyo dado por la misma red de la escena. Esta escena ha cambiado en los últimos años, pasando de ser más adulta y excluyente, a ser tomada por los adolescentes con una visión más colaborativa. La independencia les permite tener total libertad sobre sus carreras y la posibilidad de ser dueños de lo que ellos mismos producen, cosa que no es muy común al ser parte de una disquera tradicional.
Hoy, Entreco se consolida como una de las bandas independientes más importantes del circuito caleño. En pocos años lograron lo que otros tardan décadas en alcanzar: grabar, producir y distribuir su trabajo bajo un sello discográfico propio.
La autogestión también es una forma de resistencia, de desafiar las dificultades naturales de músicos que se mueven en un entorno como el caleño. “Empezamos con los bafles de mi hermana”, señala Mostri, quien es reflejo de la constancia de vivir de y para la música con las múltiples bandas en las que toca, y también desempeñándose como baterista de sesión. “El hecho de ser independientes significa que cualquier cosa que vayamos a hacer, toca costearla nosotros o aprenderla a hacer”, añade Trompeto. Y es que Entreco no solo se ha sostenido autónomamente; los seguidores de la banda juegan un papel fundamental en el crecimiento de la misma. Colaboradores que aparecen de todas partes se van incluyendo en los procesos, registrando los pasos de la banda con fotografías, videos, menciones y hasta gestionando la grabación de videoclips. Entreco ha construido una comunidad alrededor de su música, que, en otra época, quizás no hubiese sido posible.
La conexión entre los miembros es palpable, haciendo de sus dinámicas un lugar seguro para la exploración artística. Pareciese como si Entreco tuviese claro que la arrogancia puede ser el inicio de la destrucción de cualquier grupo, y es por eso que hoy se cuidan entre ellos, avanzado en pro de mejorar por y para la banda. Además, entendieron desde el inicio de sus carreras, que no debían quedarse estáticos; “No estamos en nada tocando los mismos temas cada ocho días en Warhol [bar]”, asevera Wabi, refiriéndose a quienes se empecinan en tocar en los mismos sitios las mismas canciones para el mismo público. Desde esta curiosidad por crear y tocar es que surgieron aspiraciones y, con ellas, las ganas de componer, enfrentando al común fenómeno de parálisis que le ha hecho tanto mal a las bandas caleñas y no les ha permitido crecer.

Foto: Jaider Garro.
Al preguntarles por su proceso creativo, todos coincidieron en la sinergia que se formaba cuando compartían ideas. “Hemos crecido juntos tanto en la vida como en lo musical. Con nadie en el mundo tengo tanta conexión como con ellos”, asegura Wabi. “¿Y qué pasa cuando uno trae una idea y a los otros no les gusta?”, pregunté. Todos rieron como si no existiera posibilidad alguna de que esa situación se presentara. “Eso no suele pasar”, respondieron.
Hoy, Entreco se consolida como una de las bandas independientes más importantes del circuito caleño. En pocos años lograron lo que otros tardan décadas en alcanzar: grabar, producir y distribuir su trabajo bajo un sello discográfico propio. También, con sus inquebrantables ganas de tocar en cuanto lugar se les atravesara, ayudaron a reformar la cultura tóxica de la escena musical en Cali, que tal y como afirman, “tenían todo muy monopolizado”. Pasaron de tocar gratis y de abrir los eventos, a encabezar carteles. Son parte de la Franja Pro del festival Fiura 2023 que se celebrará el próximo octubre; además, tocarán en septiembre en Bogotá y Medellín. Es así como se va construyendo la promesa, saliendo de la ciudad de origen y dándose a conocer; de esta forma hay evolución y no se estanca ni el proceso ni el producto.
Esperándolos en la puerta de la casa de Wabi, viéndolos venir desde la esquina, comiendo chucherías y riendo en compañía de Taquita, descifré el valor agregado a su éxito creciente más allá del talento: la amistad genuina. Talento pueden tener muchos, pero la coexistencia entre la comprensión y la conexión, es inhabitual.