Crítica – Historias sin ficción. Un repertorio de la experiencia humana
Historias sin ficciónUn repertorio de la experiencia humana
Título: Historias sin ficción: antología y técnicas de periodismo narrativo en Ciudad Vaga
Editores: Kevin García, Julián González
Programa Editorial Universidad del Valle, 2019
476 páginas
Por: Clara Inés González LibrerosEstudiante de Comunicación social y Periodismo
Foto: https://cutt.ly/ax5dOE4
La vida está llena de fantasía, de prodigios silenciosos. Un grupo de guerrilleros escribe cartas de amor en medio de la guerra; la mañana del 13 de abril de 2011 los desperdicios cobraron vida y contaron la historia de Cali; surgen travesías gastronómicas por lugares de paso y abasto, de jugos levanta muertos y panes en forma de cocodrilo; un bailarín de ladera baila salsa con Jennifer López, y un mimo de calle entra al camerino de Marcel Marceau.
El libro Historias sin ficción. Antología y técnicas de periodismo narrativo en Ciudad Vaga reúne una serie de historias imprescindibles, publicadas entre las ediciones cinco y dieciocho, en la revista de la Escuela de Comunicación Social. Es el resultado de doce años de producción que constituye uno de los legados de periodismo universitario realizados desde la Universidad del Valle, de autores y autoras que se formaron en la publicación.
Sus editores, los profesores Kevin García y Julián González, profundizan en las características de la escritura periodística o la tozuda cuestión técnica. Considerando la conexión con los lectores, el diseño de la historia, las formas de editar para mejorar la historia, y los relatos de estudiantes y ex alumnos/as que se han publicado en algunas ediciones de la revista Ciudad Vaga, presentan las claves de este laboratorio narrativo para transformar un hecho ordinario en una experiencia significativa, para reinventar lo ordinario, darle sentido; para contar historias que poeticen nuestra rutina. Entre ellas, la descripción del tema, tópico, las fuentes y los recursos de información, y las perspectivas de tratamiento.
Las historias fueron seleccionadas bajo los criterios de diversidad temática, incorporación de técnicas de periodismo narrativo y calidad escritural. Se destaca que algunas resultaron finalistas y ganadoras en diversos premios de periodismo del país; en Cali, el Alfonso Bonilla Aragón y el concurso de autores vallecaucanos Jorge Isaacs; en Manizales, el premio escrito universitario Orlando Sierra Hernández, y en Bogotá, el Amway de periodismo ambiental.
“El resultado de revisar lo contado fue valioso. Se destacan horizontes temáticos como el medio ambiente, el conflicto armado, con todos sus bemoles y puntos de vista, los rituales culturales de la muerte, las historias de vida contadas desde las márgenes urbanas, los oficios desaparecidos, las prácticas populares, la migración y la música. Esta selección evidencia que existe una producción significativa de piezas periodísticas que va más allá del periodismo diario y que constituyen un rico repertorio de la experiencia humana”.
Sobre Ciudad Vaga
Surge de la inspiración en la revista española Matador, como un proyecto de los profesores de la Escuela de Comunicación Social, Hernán Toro, Julián González y Kevin García, y la profesora Patricia Alzate. Su nombre alude a cierta opacidad frente a los espacios que habitamos a diario, a la incertidumbre en la mirada que se desdice de la pretensión de claridad total de periodismo más convencional acerca de qué es y cómo debe entenderse la realidad. Entendiendo que la vida, y especialmente la condición humana, jamás podría definirse en blanco y negro. Además de hacer periodismo desde la mirada de los estudiantes, en sus números han colaborado autores como Alberto Salcedo Ramos, Patricia Nieto y Juan José Hoyos, y se han divulgado trabajos de Leila Guerriero, Norman Sims, Gay Talese, Rodolfo Walsh y Joe Sacco.
“Ciudad Vaga fue pensada como un escenario de narración y experimentación, un espacio de apropiación y renovación de las formas de contar historias sin ficción. El resultado de esa exploración ha sido diverso. Surgieron historias con criterios de calidad narrativa; otros trabajos mostraron una fuerza inusitada en las dimensiones más simbólicas y metafóricas de aquello que contaron. Los autores exploraron el uso de ritmos sonoros, estructuras con clímax y puntos de giro en momentos no convencionales, tonos y montajes narrativos más cinematográficos que literarios; también abordaron temas particulares que no entraban en las agendas de los medios diarios, que no eran considerados noticiables”, precisan los editores.
Actualmente, la revista circula de manera digital en la página web ciudadvaga.univalle.edu.co. Se destacan reportajes como “Anderson Arboleda tampoco volvió a respirar” sobre el presunto asesinato a un joven de diecinueve años a manos de un policía, tras golpearlo tres veces en la cabeza con un bolillo por infringir el aislamiento; el fotoreportaje “Cuerpos de tinta” acerca de la experiencia adictiva de tatuarse; y la historia de Manuel Gustavo Mosquera, un ex boxeador profesional de Cali que decidió ayudar a su comunidad, sitiada por la violencia y las barreras invisibles.